Por Julio Fernández

Siempre se ha dicho que para progresar en el rodeo hay que quemar etapas, ir de menos a más, dispuesto a aprender de los más experimentados, con constancia, sacrificio, responsabilidad y humildad, sin perder de vista los objetivos que aspira lograr.

Es el caso de Joaquín Herrera, joven arreglador y jinete, que en el difícil mundo del rodeo ha sabido tener la paciencia necesaria para ir avanzando día a día, brillando con luces propias, no ha sido fácil para él, por eso hoy disfruta plenamente la clasificación lograda recientemente junto a su gran amigo y compañero, Nicolás Figueroa, expresando su alegría.

"Estoy inmensamente feliz, en cuatro rodeos se logró completar esta collera de Don Sergio Sáez, suegro de mi compañero, quien se accidentó y no pudo seguir corriéndolos, el confió en nosotros y mire lo que logramos, es una bendición de Dios, yo hace 5 años llegué a la Ferochi, antes corría en Fenaro, inicialmente yo solo corría, lo hice con Don César Ramírez, el me ayudó mucho, con el corrí mi primer clasificatorio, este es el segundo, con el correr del tiempo fui avanzando y comencé a arreglar caballos, he tenido reconocimiento a mí trabajo, lo que me deja tranquilo".

Más adelante agrega: "Agradecer a Don Johnnson Guíñez, quien nos autorizó para correr los caballos, nosotros trabajamos con él, es un gesto deportivo muy grande, los caballos los he trabajado yo, y correrlos con mi compañero y amigo, Nicolás Figueroa, es mayor la alegría, agradecer a mi familia, a la de Nico, muy especialmente a Don Sergio y su familia, que siempre nos han entregado su apoyo en las diferentes medialunas, a Pedro Calderón, el que me ayuda en el trabajo diario, esta clasificación es de todos ellos".

Es importante destacar, que Joaquín Herrera, es un joven corralero que no ha descuidado sus estudios, y es así como logró el título profesional de Ingeniero Agrícola, a lo que también se refiere: "Mi trabajo con los caballos lo compartí con mis estudios, de día los caballos y de noche los estudios, así logré mi título profesional, fue sacrificado, pero uno nunca sabe lo que le depara el destino".