Con bastante nostalgia por los rodeos, pero aprovechando de trabajar caballos nuevos y desarrollando su crianza están en el Criadero Montahue, como contó Rodrigo Ananías a CaballoyRodeo.cl.

"Aquí estamos criando, trabajando caballos nuevos, poniéndole potros a las yeguas, sacando a andar a los niños para que vayan agarrándole el gustito. En eso nada más nos hemos manejado en este tiempo", comentó.

Al igual que en otros criaderos este período ha sido dedicado a sacar nuevos ejemplares, aunque lo que más se extraña es el Rodeo, como lo enfatizó el destacado jinete.

"Ha servido para ir avanzando en los caballos, pero lo que nos apasiona es correr la vaca y no podemos hacerlo, pero hay que atenerse a lo que hay", declaró.

De hecho, como no pudieron correr en las fechas corraleras que se realizaron en noviembre, están acercándose a cumplir un año sin participar en rodeos.

"Nos alcanzamos a entusiasmar nada más. Vamos a cumplir un año el 18 de marzo, pero esto es algo que no estaba en los anales de nadie, hay que darle para adelante y ojalá que cuando volvamos estemos todos y lo disfrutemos todos, como se disfrutaba antes", expresó.

Lo más positivo es que la salud ha acompañado al grupo familiar, según comentó Ananías.

"En la familia estamos todos bien. Tenemos la suerte de vivir en el campo, cerca de Los Angeles, pero en el campo, con una vida totalmente alejada de la realidad de la ciudad. Para nosotros la cuarentena no es tan restrictiva como para la gente de la ciudad, porque trabajamos en el campo, estamos al aire libre, salimos en las mañanas, nos acostamos cuando se va el sol y la vida sigue casi tan normal como antes. El campo sigue trabajando, no para, así es que para nosotros no ha sido tan traumático", explicó.

En cuanto al trabajo del criadero, dijo que "este año se juntaron más caballitos, estuvimos hartos años medios parados con el tema y este invierno, que ha sido extremadamente largo, tenemos siete u ocho caballos entre corriendo y topeando, así es que nos entretenemos harto".

"Parieron un par de yeguas y como los niños van creciendo y la familia se va agrandando, le volvimos a poner potro a todas las yeguas, así vamos aumentando el número. Ojalá que a los hijos de mi hermano y de mi hermana les vaya llamando la atención, hay que irlos entusiasmando de a poco para que esto no pare y que el criadero y la crianza de caballos, que es lo más bonito, no muera", agregó.

Consultado por su deseo para este 2021, señaló: "Que volvamos lo más pronto a la normalidad, que a los huasos y a la gente en general que está ligada a este deporte no les pase nada y como decía antes, que cuando vuelva esto, volvamos todos y lo disfrutemos todos. El mundo del rodeo es grande, la familia corralera es gigante y ojalá que cuando nos juntemos de nuevo en los Clasificatorios, en Rancagua o en algún rodeo, estemos todos, que no falte ninguno. Ojalá sea así y lleguemos al término de esta pandemia lo más antes posible y que a nuestras familias y cercanos no les pase nada".