Por Miguel Angel Moya Badilla, enviado especial a Pemuco.

La vida no ha sido fácil para ellos, como comentaron en esta entrevista, pero José Domingo Gamboa y José Domingo Gamboa, padre e hijo, han sabido pelearle a la existencia y han logrado cosechar frutos de su esfuerzo. Eso quedó reflejado en la Serie Potros del Clasificatorio Repechaje Centro Sur de Pemuco, donde consiguieron meterse entre las colleras premiadas y lograr un cupo para Rancagua. Y fue gracias a los 20 puntos que hicieron en Por Si Acaso III Canelillo y Cullaima Bartolo, con parciales de 9+8+3.

Partimos conversando con el hijo, quien nos comentó lo que estaban viviendo en esos momentos.

"Feliz; hace harto tiempo que no llegábamos a Rancagua, pero no le habíamos aflojado a los Clasificatorios. Seis años que le dimos, le dimos hasta que resultó. Feliz de correr con mi papá en caballos nuestros. Uno de los potros, el Canelillo, es criado por nosotros. El otro, el Bartolo, es comprado, pero han estado juntos en la casa y se han portado bien. Estamos muy felices, nos ayuda mucho esto. Hemos pasado, no cosas malas, pero nos cambiamos de Asociación, de casa. Así que esto igual nos ayuda harto. Nos motiva más para seguir y que continúen resultando las cosas", señaló.

José Gamboa padre aporta al diálogo señalando que es la única collera que tienen y ya quedó clasificada para Rancagua.

"Es lo mejor que teníamos no más. La armamos y nos resultó gracias a Dios. Nunca bajamos las alas, como dice mi hijo. Muy feliz, imagínese, crié al potro y crié al potrillo (y mira a su hijo). Es un premio llegar a Rancagua; es un regalo que nos da Dios a los que nos gusta esto. Con mi hijo llevamos corriendo unos 20 años, yo creo. Y lo mejor que nos ha pasado es que hemos llegado dos veces a Rancagua. Y ésta es la tercera. Se disfruta porque igual nos  costó harto; hemos tenido muchos altos y bajos este año y esto nos da una alegría muy grande. Y yo creo que para toda la familia".

Agregó que la mejor actuación en Rancagua les significó llegar sólo hasta el tercer toro en la Serie Yeguas, añadiendo respecto de escalar ahora un poquito más: "Sólo Dios sabe, esos premios sólo Dios los da. Uno tiene que tratar de hacerlo bien no más. Esto es para toda la familia, es una alegría grande para todos y como familia nos va a servir mucho".

Ya en la despedida, José Domingo hijo también aprovechó para mandar saludos: "Para mi mamá, para mis hermanas, para mi hermana que está en Santiago, para mi abuelo, mis tíos, mis primos, para mi polola; para todos en general. No están acá con nosotros por distintas circunstancias, pero el apoyo está siempre".

"Estamos emocionados porque nos había costado volver; teníamos hartas ganas. Yo llegué el primer año con mi papá; después llegué con un amigo, con Claudio Meza y se alejó un poco la cosa. Y uno para eso corre, para tratar de llegar lo más alto posible. Así que felices, ya estamos en Rancagua y de aquí para adelante lo que se dé es yapa", remató.