El discurso de agradecimiento de Luis Iván Muñoz tras su condecoración

Este es el discurso con el cual el presidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, Luis Iván Muñoz Rojas, agradeció la condecoración que le fuera impuesta por el Rey Felipe VI y entregada por el Embajador de España en Chile, Carlos Robles Fraga.

"Su Majestad Felipe VI, Rey de España y Gran Maestre  de la Orden y en su nombre el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y Gran Canciller de la Orden, don Alfonso María Dastis Q., a propuesta del señor Embajador de España en Chile, don Carlos Robles Fraga, me han otorgado la Cruz de la Orden  Isabel La Católica.

Respetuosa y muy sinceramente les agradezco esta honrosa, pero inesperada distinción, como también agradezco al señor Secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, señor Fernando García Casas, quien junto al distinguido y muy apreciado señor Embajador me han impuesto esta Condecoración.

Agradezco también a los muy esforzados dirigentes de las instituciones españolas en Chile, a mi señora, Mónica Chadwick Duval, a mis hijos y nietos, a mi familia, a los amigos que nos acompañan y a los cariñosos funcionarios  de esta Embajada.

En forma muy especial, agradecer a mi querido amigo Agustín Edwards Eastman (Q.E.P.D.), quien como presidente, participó  con entusiasmo en todas y cada una de las actividades realizadas por la Federación de Criadores de Caballos destinadas a destacar los valores de la Cultura Hispánica, origen y fortaleza de nuestra querida y rica cultura  chilena.

Bajo su presidencia y respondiendo a una invitación  del Gobierno Español  para celebrar los 500 años del Descubrimiento de América, los criadores organizamos exitosamente en el año 1992 el primer viaje a España de una importante y numerosa delegación  chilena de artesanos, jinetes y caballos.

De igual forma y con el mismo entusiasmo respondimos con nuestro presidente Agustín Edwards, a la valiosa iniciativa de mi sobrino Francisco Ceresuela Muñoz, para celebrar dentro de la Semana de la Chilenidad , en conjunto con la Federación del Rodeo Chileno, presidida en ese entonces por otro orgulloso hijo y nieto de españoles, Oscar Lería Chateau, un día especialmente destinado a resaltar  el valioso aporte cultural hispánico en nuestras tradiciones, en especial su legado en artes, y letras, gastronomía, vestimentas, caballos y el deporte nacional del Rodeo.

Recordemos que los primeros españoles que se asentaron en estas tierras fueron agricultores y ganaderos. No existían cerco, el ganado pastaba libremente y la labor más importante era rodearlo una vez al año para distinguir las crías que pertenecían a cada familia.

En los primeros tiempos de la colonización española, el Gobernador del Reino de Chile, don García Hurtado de Mendoza, mandó a efectuar los rodeos de ganado  en la Plaza de Armas de Santiago durante los días 24 y 25 de julio, fiesta del Apóstol Santiago, pero las inclemencias del invierno hicieron que años más tarde el Cabildo de Santiago cambiara la fecha para el 7 de octubre, Día de San Marcos.

En estos rodeos, jinetes y caballos mostraban sus destrezas, transformando con el tiempo esta tradicional labor de campo en un deporte que nos identifica.

Como en este deporte nacional, en general en todas nuestras actividades y aficiones siempre encontramos a España.

En España nace mi querido padre don Julián Muñoz Villalón, en la Villa de Villalón de Campos, Provincia de Valladolid, en la Comarca Natural denominada Tierra de Campos, ubicada en una estratégica encrucijada entre las Provincias de Valladolid, Palencia y León, que en otros tiempos, me refiero a los siglos XV y XVI, fue una famosa Feria de Pagos. Es decir, uno de los principales lugares de negocios financieros de Europa, donde se realizaban operaciones de cambio con las grandes plazas extranjeras.

Años más tarde, por acuerdo del Consejo de Castilla, la otrora famosa Feria de Cuaresma de Villalón  de Campos fue trasladada a Valladolid, perdiendo Villalón su importancia como centro financiero y de negocios, y sólo fue quedando como una feria de mercancías en una tierra agrícola de difícil explotación, con largos y fríos inviernos , veranos secos y calurosos.

Como era de suponer, en Villalón de Campos disminuyeron las fuentes de trabajo, lo que obligó a las nuevas generaciones  a emigrar, ya sea hacia las cabeceras de la comarca o capitales de provincia, y los más aventureros, a traer sus familias a Iberoamérica.

Dos años tenía mi padre cuando mis abuelos decidieron emigrar a Chile, sin más capital que su valentía, su oficio y capacidad de emprendimiento, pero orgullosos de su origen hispánico y con la voluntad férrea de trabajar y educar a sus hijos y a los hijos de sus hijos en estas tierras, agradeciendo la generosidad con que fueron recibidos y las oportunidades que encontraron en este nuevo mundo.

Destaco especialmente mi ciudad natal de Curicó, donde mis antepasados se radicaron finalmente, donde nuestros padres nos educaron, inculcándonos respeto por la Madre Patria y por esta nueva Patria, que abriendo sus brazos nos acogió con cariño.

Nos criamos esperando con igual entusiasmo las Fiestas Nacionales del 18 de Septiembre, como las Fiestas de la Hispanidad  del día 12 de Octubre de cada año.

En esta especial oportunidad quiero recordar las celebraciones del Día de la Hispanidad en Curicó, en la que la gran Colectividad Española se esmeraba en preparar las más típicas y tradicionales  comidas de la Península y en mostrar su alegría compitiendo en bailes y danzas regionales españolas.

El apoyo y cercanía que el Rey y sus autoridades han tenido siempre para con las actividades que realizamos los españoles en el exterior, han motivado que se me haya impuesto la Cruz de la Orden de Isabel La Católica, otorgada en la Promoción  de Honores del Aniversario de la Proclamación de Su Majestad el Rey Felipe VI, lo que constituye sin lugar a dudas, el mayor honor recibido por mi Familia.

Quiero terminar estas palabras recordando a don Miguel de Cervantes Saavedra, soldado, novelista, poeta y dramaturgo español, destacando sólo uno de entre aquellos sabios consejos que dio el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha a su fiel escudero Sancho Panza, hace ya más de 400 años, antes que éste se dispusiera a gobernar la Insula de Barataria, señalándole: 'Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores y préciate más de ser humilde virtuoso, que pecador soberbio. Innumerables son aquellos, que de baja estirpe nacidos han subido a la dignidad y de esta verdad te pudiera traer tantos ejemplos, que te cansara'.

Orgulloso de esta distinción, pero siguiendo aquellos sabios consejos del Ingenioso Hidalgo de la Mancha, siempre recordaré con cariño mi origen, hijo y nieto de inmigrantes españoles, antepasados a quienes agradezco desde lo más profundo de mi corazón, su trabajo, sus emprendimientos, nuestra educación, nuestra formación  profesional y el habernos inculcado a sus descendientes un profundo cariño y respeto por las tradiciones chilenas y españolas.

Seguiremos trabajando  por la integración de Chile y España.

¡Cómo hubiese querido compartir esta Condecoración con mi madre y con Mi Padre!

Muchas gracias".